Thursday, April 02, 2015

“CAIMANES, TRAGEDIAS Y LA REALIDAD DE LOS ANCLAS TELEVISIVOS CHILENOS”




ALFONSO OSSANDÓN, Periodismo  con Punto de Vista - fuente - El Rodriguista -



Ha trabajado para diversos medios de Chile y Europa, entre otros como ancla en TeleSUR noticias Caracas.  Formado en Bélgica en el  Instituto Nacional Superior de las Artes de  Espectáculos y Ciencias de la Comunicación, experto en comunicación y formación superior en políticas culturales para el cambio social.  Regresó definitivamente a Chile  desde Bélgica  a finales de los 90. Dialogamos con Alfonso Ossandón Antiquera, comunicador  y presentador de TV.

El viejo continente según él, fue su autoexilio del régimen de la  Concertación, entre su sonrisa de masculina coquetería, nos preparamos  para escuchar su relato que va desde la aventura de patiperro a luchador social  desde las comunicaciones.  

Alfonso nos recibió  en  una cafetería  del  Mall Alto Las Condes en Santiago siempre entre risas, pero con una mirada profunda y el brillo de ojos que denota sodade y con agudeza  nos dice que el lugar lo eligió para evidenciar las contradicciones del modelo, pero que él no está para pagar la cuenta y nos da pie para iniciar el diálogo.

¿Quién tiene que pagar la cuenta entonces de lo que está viviendo Chile?

Por ahora la siguen pagando los mismos desposeídos, asalariados, y expoliados de la farra neoliberal, los Caimaninos, las víctimas del 27F, del incendio de Valparaíso, el pueblo mapuche, y de una cierta forma la han pagado aquellos hombres y mujeres anónimos que dieron la lucha armada contra Pinochet, a los cuales los oportunistas  invisibilizaron, y abandonaron en las cárceles  del país y que tuvieron que fugarse para seguir  acompañando en las miles de luchas del  pueblo honesto y trabajador, un sacrificio que la historia les dará su justo lugar algún día.  Quienes deberían pagar son aquellos que se coludieron  con la dictadura, como los terroristas académicos tipo Correa, los Tironi, la sociología en sí misma y sus miles de textos de entelequía de traición, los Lagos, los Frei, los Bacheletistas,  las universidades y sus engomados lenguajes académicos que no dudaron en recibir financiamiento para desmovilizar al pueblo chileno, y dejarlos expuestos como zombies caminando por las calles cada vez que la naturaleza pasa la factura por que unos carajos se robaron la plata  de prevención de tragedias y con cara dura  nos dicen que este país no es un país corrupto; por lo tanto ellos deberían ir a la cárcel.

¿Desde tu experiencia en Venezuela marchan mejor las cosas?

No hay lugar en el mundo en donde se viva hoy una realidad ideal, salvo que la vivas desde  tu propia interioridad o espiritualidad.  Pese a ello, yo tengo mi punto de vista y defenderé  el proceso bolivariano, pues creo que es la luz de esperanza para el continente y el mundo.  Esto es en gran parte gracias al sacrificio de buen vivir del propio pueblo venezolano, y que la historia les reconocerá así tal cual a los héroes chilenos de la dictadura, más hoy está bajo fuego mediático y guerra económica  de sabotaje. 

Venezuela no está libre de complejidades y defectos humanos como la corrupción, la violencia, etc; sin embargo, su gente la veo  con niveles de conciencia  mayor que la chilena.  Aquellas personas ya pasaron por la etapa en la que está o pasará Chile. El “caracazo” fue como hizo denotar la crisis del neoliberalismo en ese país, por lo tanto el pueblo salió a reclamar lo suyo.

 Espero por los chilenos que el costo de ello no pase por la anulación del uno o del  otro, es decir del que piensa distinto.  Hoy en Venezuela hay que estar muy despierto a todo, a ellos los veo participando en política, han desarrollado capacidades desde la resiliencia  para enfrentar  las crisis actuales y las que vendrán.   El conocimiento está  mucho más democratizado que en Chile, lo que permite preparar  responsablemente a un pueblo ante una eventualidad de magnitud. Dado los niveles de movilización hoy se da una épica en esa tierra que va mucho más lejos  de lo que representa la figura del comandante Chávez para muchos.  Por otro lado, Chile es caja de resonancia para la maqueteada propaganda antibolivariana, pero que está cuadrada con la agenda de Washington.  Ésta propaganda del terror se vuelve hasta  absurda  cuando uno busca  miradas y fuentes comparativas o alternativas de información; está claro que Venezuela no es una amenaza para la seguridad  de los Estados Unidos,  en cambio el gobierno chileno y los llamados socialistas neoliberales bacheletistas se han tornado un peligro para la seguridad  de la unidad latinoamericana, y eso confunde a muchos, incluso a bolivarianos que se forman una falsa imagen que Bachelet es de izquierda, y la realidad de los hechos acreditan lo contrario.

¿Como ves a tus colegas de la TV chilena?

No sé si sean mis colegas, provengo desde abajo, mi sentido de pertenencia es con aquellos que  desde las carencias hacen, crean, y son. En eso no me pierdo.
Sí, estoy muy agradecido de los trabajadores de teleSUR y las Escuelas de Cine Documental y Comunicación Popular de Venezuela, en todos estos años me han tratado muy bien, han compartido conocimiento desde complejos espacios del hacer comunicación profesional.  Si bien, fui funcionario en algún momento de un canal de televisión chilena, siento que el problema de la prensa actual en Chile, es que muchos de los periodistas fueron formados para defender el modelo económico impuesto por pacto con el Departamento de Estado Norteamericano. Sus universidades e institutos están plagadas de académicos llenos de magisters, doctorados, y uno que otro delator encubierto de oscuros orígenes de la dictadura; y este tipo de profesionales piensan que defender al libre mercado en ello no hay ideología, exculpando al modelo creen que es defender la libertad de expresión, cuando en realidad la restringe. El lamentable perfil del periodista chileno actual es arribista, cobarde, e intelectualmente limitado, gusta fácilmente del humo de la fama, la vanidad, y el dinero fácil.  En estricto rigor, se presta para la prostitución de la noble labor que a tantos otros le ha costado la vida dignificarla, salvo honrosas excepciones  por supuesto.

Tu desarrollo como documentalista en los últimos cinco años destacó con Caimanes. ¿Como vez al día de hoy  la movilización social y la posible solución del conflicto?

Hace algunas semanas nadie esperaba que la junta de accionistas  de la empresa Antofagasta Minerals en Londres, dueña de Minera Los Pelambres, parte del grupo Luksic, el principal asunto lenguajeado entre los altos ejecutivos, era como la empresa se desentrama de los diversos procesos judiciales que mantiene en la justicia chilena con la comunidad de Caimanes, esta lucha está provocando cambios en el escenario de la minería en el continente en  momentos con valores a la baja del precio del cobre y en ello hay que dimensionar su impacto, pero mi encuentro con el pueblo de Caimanes debo reconocer que fue fortuito, y me ha llenado de alegría y la confianza de  la gente humilde de campo, lo cual demanda un compromiso de altura.  Me exijo mucho; no puedo, ni debo por principio  ir a pedir pega al Canal 13, por darte un ejemplo, no en las actuales circunstancias.
El máximo tribunal de Chile dictaminó que la minera deberá devolver los cursos naturales de agua (usurpados) históricos de la comunidad, y éstos sean libres de contaminación, y si no lo hace deberá demoler y trasladar el mega tranque de relave que la empresa minera instaló sobre napas de aguas subterráneas, hecho realidad gracias al lobby político, pago de coímas,  criminalización de la protesta social, incluso  manipulando a efectivos de la inteligencia de la policía de Carabineros de Chile y fiscales pro minera, para realizar persecución selectiva de dirigentes sociales con operativos de amedrentamiento y escuchas telefónicas ilegales.  Se nos intentó silenciar a muchos que estuvimos en donde las papas queman y que aún hoy estamos en riesgo, dado que todo este proceso ha dejado a la  institucionalidad del país  desnuda en su tinglado de malas prácticas propias del régimen militar, pero con maquillaje socialdemócrata que sin buscar eufemismo alguno, para definirla es corrupción con todas sus letras.

El pueblo de Caimanes ganó en tribunales no sólo judicialmente, sino también en su moral y dignidad, en un país transversalmente poco honesto e hipócrita con la constitución de Pinochet aún vigente, en donde  el modelo económico del dios mercado obligará a dicha comunidad hablar de indemnizaciones históricas que según entendidos del área minera bordearán por sobre 1,5 millones de dólares por persona como mínimo, y las gremiales mineras hablarán  de estar haciendo su reparación adecuada.  Por su parte el estado que no reconocerá su error de haber abandonado a 1500 chilenos y haberlos dejado a merced del impune cártel político minero Luksic, financista y benefactor de la familia Bachelet,  trabajará en la matriz mediática para dejar las cosas  en su lugar, para mandar así la señal adecuada de tranquilidad al sector empresarial, como lo ha hecho siempre, sin embargo la comunidad al hablar de dinero, perderá frente a su épica lucha, el fragor de la movilización social desde abajo, pues dejará reflejado que todo se puede arreglar con dinero.  No está demás señalar que los movilizados de Caimanes contra el tranque contaminante es lejos el movimiento social más silenciado y manipulado mediáticamente  de los últimos 15 años, dado que la minera y el estado chileno se coludió y le mintieron incluso a los inversionistas sobre la frágil institucionalidad ambiental, hecha a la medida de las transnacionales, pero con interés de los jefes de campañas principalmente ligados a los entornos de expresidentes  de la república de los últimos 15 años; de no ser así, hoy Minera Los Pelambres no estaría ad portas de un cierre definitivo de sus operaciones en Chile, generando un terremoto inimaginable para  la minería mundial.

La impunidad, tal como la dictadura lo negoció en su momento para efecto de una transición a la democracia en Chile, en este caso terminado los plazos legales, la impunidad para los poderosos como Luksic se mantiene intacta al punto que se dará el gusto de no cumplir el fallo del máximo tribunal de la república, y la danza de millones volverá a ejecutar sus pasos, y Caimanes nuevamente volverá a perder en su espíritu de lucha, salvo que otro Chile, con otros hombres y mujeres  sea posible dar vuelta el tablero.

Frente a la castástrofe o eventuales tragedias como Caimanes, o casos como el SQM, ¿Como vez el futuro rol de los medios?

Creo en la comunicación popular, ahora  entiendo que ante estas circunstancias no sólo puedes  actuar con voluntad o pasión, sino que se requieren recursos técnicos y económicos concretos, las audiencias lo están exigiendo y por otra parte los medios profesionales se entrampan y bloquean  en los formatos.  La comunicación del futuro va por el multiformatos realizados por personas con real vocación de servicio público.

Lo que está pasando con los trabajadores de la prensa, es que no por razones de estado deben dejar de informar la verdad; es claro que el peor escenario imaginado para Caimanes se hizo realidad en el norte de Chile, ya que los niveles de contaminación en la zona de impacto por efecto de las lluvias en los relaves mineros, traerá consecuencias y se debe mantener alerta ambiental al máximo por los potenciales peligros que generará el polvo tóxico en los próximos días y meses como también los metales pesados en el agua.  No es hora de eufemismos, ni adornar el lenguaje acorde al poder, las cosas por su nombre, la gente debe entender que está en peligro real.

Bueno Alfonso y ¿Quién paga los café en el Alto de las Condes?

Seamos coherente con el lugar, y los tiempos, tu eres una mujer emancipada y yo un hombre de carne y huesos, entonces cada cual paga su café, en la catedral del consumo e individualismo,  amén.

Video: https://youtu.be/QilPEiE69WA